En el corregimiento de Puerto Bogotá, situado a orillas del río Magdalena y que hace parte del municipio de Guaduas (Cundinamarca), un grupo de jóvenes emprendedores creó la corporación Jóvenes Obrando para Crear (JOC), una iniciativa para generar empleo en la zona y evitar el desarraigo por falta de oportunidades. Con la producción y venta de yogur de la marca Delijoc, y con el restaurante de comidas rápidas Rapijoc, estos guadueños financian actividades productivas, deportivas y culturales en beneficio propio y del municipio.
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Puerto Bogotá es una zona de frontera entre Cundinamarca y Tolima, ubicada en el margen oriental del río Magdalena. La población se une con el municipio tolimense de Honda a través del puente Luis Ignacio Andrade, que durante décadas ha sido paso obligado de turistas y transportadores que viajan del interior a Antioquia y la Costa, y viceversa.
Pero su reconocimiento no alcanza la fama ni el presupuesto de sus vecinos de Honda. La carretera y los restaurantes alrededor del puente han sostenido a la población, pero se trata de un negocio moribundo.
En ese entorno, y preocupados por la falta de oportunidades para los jóvenes que se niegan a abandonar la región en busca de un mejor futuro, Jhon Javier Barragan, Christian Camilo Rojas, Juan David Guzman y Wilde Muñoz, decidieron crear en julio de 2000 la Asociación de Jóvenes de Puerto Bogotá.
Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que comenzó a trabajar en la inclusión de los jóvenes de la región en los procesos de desarrollo del municipio, a través de labores sociales. Su foco fue la organización de actividades deportivas y culturales, y jornadas de ayuda a las comunidades más vulnerables.
Para 2003, la asociación ya se había consolidado como un ente importante en la región. Sin embargo, ellos sentían que les faltaba apoyo y representación ante las autoridades locales. Por esto, decidieron incursionar en la política, para acceder a cargos de elección y representación popular.
Su apuesta resultó exitosa, pues James Beltrán, uno de los fundadores, obtuvo una curul en el Concejo Municipal de Guaduas. Con este paso, la asociación obtuvo apoyo y visibilidad desde el Gobierno, para fortalecer sus actividades.
Emprendimiento como motor de desarrollo
Convencidos de que el papel de los jóvenes en la asociación iba mucho más allá que la simple voluntad de ayudar, decidieron dar otro paso y formaron la corporación Jóvenes Obrando para Crear (JOC).
Con esta nueva figura, el emprendimiento cobró mayor auge, pues los jóvenes no solo se reúnen para trabajar por su pueblo, sino que también participan en un negocio que les permite mejorar sus ingresos y elevar su calidad de vida sin tener que salir de la región.
Con la ayuda del Sena, los jóvenes de la corporación se capacitaron en la producción de lácteos, lo que les permitió desarrollar un nuevo producto, Delijoc, una línea de yogur natural con variedad de sabores que ellos mismo fabrican, empacan y distribuyen.
Con el paso del tiempo, los que entraron a la corporación siendo niños, hoy en día se han convertido en adultos emprendedores que trabajan en sus propios productos y reciben sus ganancias. Además son un ejemplo para los más pequeños, quienes algún día sueñan con ser grandes empresarios en el corregimiento.
Creando valor social
Desde sus inicios, la corporación se propuso contribuir de forma positiva al desarrollo y crecimiento del municipio. Y para ello, algunos de los lácteos que producen son entregados a mujeres cabeza de hogar y a ancianos, para que los vendan y reciban un sustento diario que mejore sus condiciones de vida.
Además, los cerca de 100 jóvenes que actualmente trabajan en la corporación desarrollan diferentes propuestas de beneficio comunitario: animación de eventos, presentaciones teatrales con títeres, válidas de motociclismo, enseñanza gratuita de música a los niños.
Incluso, para fomentar el desarrollo cultural, la corporación organiza anualmente el evento ‘Los jóvenes se toman la noche’. En él, de 5:00 p.m. a 5:00 a.m., los participantes reciben charlas y talleres formativos, y asisten a la presentación de grupos de danza, teatro, y de artistas invitados. Es una fiesta de alegría en torno al progreso.
“Nuestra intención es trabajar por la comunidad. La corporación se creó con el fin de forjar el liderazgo y de entregar a los jóvenes del pueblo la oportunidad de progresar aquí, y de este modo permitir que la comunidad crezca a la par con ellos”, señala Christian Camilo Rojas Rondon, director del proyecto de yogur de JOC.
Sede propia, nuevos proyectos
Un aspecto limitante para la consolidación de la corporación fue la falta de sede propia. Durante varios años funcionaron en sedes arrendadas, lo cual no permitía su expansión, porque para crecer debían realizar mejoras locativas que no se podían hacer en virtud de los contratos. Esto implicó que la producción de yogur no podía sobrepasar los 300 litros semanales, pues no contaban con un cuarto frío de almacenamiento.
Hoy en día, gracias al aporte de la Gobernación de Cundinamarca y de Pacific Rubiales, la corporación Jóvenes Obrando para Crear funciona en una sede propia. Allí cuenta con un área de producción y empaque de lácteos, un cuarto frío de almacenamiento y un área de atención al público, en la que se creó Rapijoc, un restaurante de comidas rápidas que les permite aumentar los ingresos y generar más empleo.
Además, con el apoyo del Sena, que brinda capacitación de forma gratuita a los jóvenes de Puerto Bogotá, los afiliados a la corporación están contemplando la posibilidad de aprender panadería y también fabricación de implementos de aseo, productos que piensan comercializar en la región. Ellos saben que estar en la periferia de la ruta del Sol les abre nuevas oportunidades comerciales y desde ya se están preparando.
En Guaduas, así como ‘la Pola’ luchó por la conformación de un nuevo país, ahora sus coterráneos, a través de la corporación Jóvenes Obrando para Crear, luchan para cambiar su realidad y con ello el futuro de su región.
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Tomado de:
http://www.elespectador.com/tomalapalabra/pacific-rubiales/punta-de-yogur-y-comidas-rapidas-jovenes-de-267-articulo