"Ahora la segunda historia. Me la contó el prestigioso médico Luis Eduardo Fandiño y ocurrió en Funza, siendo alcalde Juan Manuel Gutiérrez, ya fallecido.
Una humilde mujer, trabajadora de un cultivo de flores, parió por la noche a su hijo con ayuda de una comadrona. Haciendo gala de una monstruosidad impresionante, arrojó al niño recién nacido a una perrera donde había dos animales furiosos y hambrientos.
Al amanecer, víctima de una hemorragia incontenible, fue al hospital, donde tuvo que declarar que había parido una criatura y la había echado a una perrera. El alcalde Gutiérrez fue con un policía y encontró que la perra acariciaba y lamía al niño mientras el furioso macho daba vueltas alrededor para que nadie se acercara. Así de simple".
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/andrshurtadogarca/dos-historias_10988581-4
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