sábado, 3 de octubre de 2020

Propuesta de periodización histórica de enseñanza de la historia Documento del profesor Dario Campos

 


Curso del río Magdalena. Puerto de Nare y río Nus

Archivo General de la nación. Colombia, sección Mapas y planos. Mapoteca 4. Ref, 203A

Al hacer un repaso sobre cuál ha sido el devenir   de la enseñanza de la historia como forma de conocimiento diacrónico, sincrónico y espacial de la sociedad, podemos observar que, en Colombia el interés por la enseñanza del pasado, de las acciones de los colombianos, ha sido significado, analizado y valorado de diferente manera, según la coyuntura histórico-política del país. Es decir, que la importancia de la enseñanza de la historia ha estado atada a las crisis y coyunturas sociales y políticas del momento. La historia, como lo señala Fernand Braudel  (1970,  126)  “es hija de su tiempo” y agregaríamos que, su enseñanza también. Se pude advertir, que tras la finalización de una guerra o conflicto social de envergadura, el interés por la enseñanza del pasado, a través de la investigación histórica, de lo que pasó, ha sido evidente.  En ese sentido, podemos señalar ocho etapas al interior de las cuales se ha presentado tanto interés como desinterés por la enseñanza de la historia: 

Inicios de la institucionalización de la enseñanza de la historia. 1842-1904. Desde el fin de la Guerra de los Supremos, la creación de la Academia Colombiana de Historia hasta la Reforma Educativa de Mariano Ospina. En este periodo se publicaron los primeros compendios de historia para ser empleados en la enseñanza de la historia en el medio escolar, entre los cuales están, Compendio de la Historia de la Nueva Granada. Desde antes de su descubrimiento, hasta el 17 de noviembre de 1831. Para el uso de los colegios nacionales i particulares de la Republica, i adaptado como testo de enseñanza por la Dirección Jeneral de Instrucción Pública de José Antonio De Plaza, publicado en 1850; Historia de Colombia contada a los niños de José Joaquín Borda, publicado en 1872 y Compendio de la historia Patria de José María Quijano Otero, publicado en 1872. Con relación a la historia universal sobresalen, el manual Rudimentos de Historia Universal de Venancio Manrique publicado en 1873, el manual Historia particular de América de Cesar Guzmán publicado en 1881 y el manual Historia Antigua de Carlos Martínez Silva publicado en 1883, Recuerdos Históricos de Aníbal Galindo publicado en 1900 entre otros. Cabe señalar que, en la prensa de la época, también se publicaron varios artículos de políticos y académicos liberales y conservadores sobre la pertinencia y valor de ese conocimiento frente a la historia natural o ciencias naturales, y los conocimientos prácticos objetivos a la luz de la teoría pedagógica de Pestalozzi.  

Consolidación de la enseñanza de la historia. Reconciliación de la República. 1904-1934. A partir del fin de la Guerra de los Mil Días y la publicación de los decretos 491 del 3 de junio de 1904, 229 del 28 de febrero de 1905, 827 de 1913, y 1122 de 1922 se instituyó la asignatura historia, además de geografía, en el currículo escolar. Se enseñó historia patria e historia universal bajo la impronta moral católica de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle) por medio de su pedagogía paradigmática conductista con algunos elementos pedagógicos de Pestalozzi dirigidos hacia la observación práctica, la intuición y la utilidad de los conocimientos en el progreso de la patria. Al tiempo que, se reglamentó las escuelas normales de formación de docentes y se abrió la Facultad de Educación de la Universidad Nacional. Se consolidó la Academia Colombiana de Historia  como asesora y rectora de la enseñanza de la historia, y en el marco de la celebración del Centenario de la Independencia se realizó la publicación del Compendio Historia de Colombia para la enseñanza secundaria y el Compendio de Historia de Colombia para la enseñanza en las escuelas primarias de la República de Jesús María Henao y Gerardo Arrubla. Junto con ese compendio, tuvieron alta difusión los manuales Catecismo de historia de Colombia de Soledad Acosta de Samper publicado en 1908, Novísimo texto de historia de Colombia de Francisco Javier Vergara y Velasco publicado en 1910 y el Compendio de la historia de Colombia de Monseñor José Alejandro Bermúdez publicado en 1928.

Nuevos contenidos, nuevas pedagogías en la enseñanza de la historia. 1934-1947. Con los decretos 1972 de 1933, 502, 1001 de 1936, 0533 de 1938 permanecieron las asignaturas historia, geografía y cívica, pero con el advenimiento y puesta en marcha de la Escuela Nueva y de nuevas pedagogías, como la pragmática, se implementó un currículo escolar novedoso a la luz de las teorías de Ovidio Decroly, María Montessori, John Dewey, Julius Sieber entre otros. Se le reconoció al docente la autonomía de plantear sus ideas junto con la implementación de nuevas temáticas para enseñar desde el presente y la realidad geográfica y económica de los escolares, como el ambiente físico, el clima, la relación entre fenómenos naturales y sociales, el valor del cooperativismo y rudimentos de economía política y sociología. Aunque se siguió con la enseñanza de biografías de hombres ilustres, generalmente gobernantes de la Colonia, Independencia y Republica, se introdujo la historia prehispánica o primitiva o prehistoria de Colombia como solía denominarse en la época. En Historia Universal se abordaba historia antigua: Egipto, Grecia y Roma, medieval y moderna principalmente de Europa, además de Oceanía. Con la Ley 72 de 1936 se implementaron los acuerdos de la VII Conferencia Internacional Americana en torno a la unificación de criterios en la elaboración de manuales para la enseñanza de la Historia de América para que se evitara interpretaciones negativas de la historia compartida entre países americanos. La preparación de docentes para la enseñanza de la historia, desde 1935 se concentró en la Escuela Normal Superior. 

El Decreto 71 de enero 14 de 1939 nombra la asignatura Ciencias Sociales, sin especificar las disciplinas que la compondrían, sin embargo, los decretos 1570 de agosto 2 de 1939, 2979, 3087 de 1945 señalan la Historia y la Geografía tanto de Colombia como universal.  

A partir del decreto 876 de 1942 El Ministerio de Educación Nacional decidió no recomendar libros de texto para la enseñanza, sin embargo, entre los manuales cabe señalar, además del de Henao y Arrubla,  Lecciones de Historia de Colombia de Arcadio Quintero publicado en 1939, Historia de Colombia para la Enseñanza Secundaria de Manuel José Forero publicado en 1941, Curso superior de historia de Colombia: de conformidad con los programas oficiales vigentes sobre la materia, para cuarto año de enseñanza media de Julio Cesar García e Historia de Colombia para niños de Carmen Bernal Pinzón publicado en 1944. Para la difusión de los manuales y asequibilidad de los mismos se abrieron en el país Bibliotecas Aldeanas. 

Más historia patria para educar buenos ciudadanos. 1948-1974. Desde el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán y el Bogotazo en 1948 se crearon nuevas disposiciones legales para intensificar la enseñanza de la historia patria a través de los decretos 2388, 3408 de 1948, tarea que se le encomendó a la Academia Colombiana de Historia, así como también, la implementación del Concurso de Historia según las resoluciones 1597 y 1713 de 1948. Los decretos 0075, 2550 de 1951 establecieron en los planes de estudio la enseñanza de la historia universal, de Colombia y  su relación con América.  A partir de1959 y la apertura del bachillerato técnico industrial, el Decreto 2433 nombra Ciencias Sociales con las siguientes asignaturas: geografía e historia de Colombia, geografía e historia universal, cívica, y en los Programas Analíticos de Estudios Sociales y Filosofía para el Primero y Segundo Ciclos de Educación Media de 1962 se establece como fin de los Estudios Sociales la formación espiritual, moral y cívica de los alumnos. Entre los manuales más difundidos, además del de Henao y Arrubla, estuvieron los manuales de historia patria: Historia de Colombia de Rafael Díaz Granados S.J. publicado en 1949, Historia de Colombia. Significado de la obra colonial. Independencia y Republica del Hno. Justo Ramón S. C. publicado en 1954..

 El plan de estudios instituido por el Decreto 45 de 1962 estableció la asignatura Estudios Sociales que comprendía a lo largo del bachillerato: Geografía Física y Humana aplicada a Colombia, Prehistoria General y Americana aplicada a Colombia, Civismo y Urbanidad, Geografía del Antiguo Continente, Oceanía y Regiones Polares. Historia Antigua y de le Edad Media, Historia Moderna, Contemporánea y de América, Geografía e Historia de Colombia, Instituciones Colombianas y Civismo Internacional. Para primaria, según el Decreto 1710 de 1963, Estudios Sociales comprendía historia, geografía, cívica, urbanidad y cooperativismo. La formación docente en la enseñanza de la historia recayó en la Academia Colombiana de Historia, y para tal fin, creó el  Instituto Superior de Historia de Colombia  (Decreto 1903 de 1969). Desde 1974 con el Decreto 080, la asignatura Sociales era Educación Ética, Moral y Religiosa, Filosofía, Historia, Geografía y Comportamiento y salud. La pedagogía activa de la Escuela Nueva continuó junto con la psicología conductista de Burrhus Skinner e inicios de la cognitivista de Jean Piaget. Sin embargo, la Tecnología Educativa como modelo pedagógico dominó en la educación colombiana. Se llevó a cabo la apertura de universidades pedagógicas y facultades de educación con Ciencias Sociales en diferentes departamentos del país. Desde la década de los 50 aparecieron nuevas investigaciones históricas desde la economía, la cultura, la tenencia de las tierras, sobre los indígenas, entre otras temáticas, publicadas en el naciente Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura (1963),  profesionalizando la investigación histórica con programas universitarios en historia: Universidad Nacional, Externado, Javeriana, Valle, abandonando la tradicional historia patria. 

Declive de la enseñanza de la historia patria y auge de la  Nueva Historia: nuevos contenidos y didácticas en el marco de las Sociales. 1975-1983. A la luz de las nuevas temáticas investigadas en historia, los historiadores Jaime Jaramillo Uribe y Jorge Orlando Melo formularon unas orientaciones novedosas para la enseñanza y conocimiento integral de la historia “Claves para la enseñanza de la historia”, donde se pretendía que el estudiante aprendiera a ver las  relaciones del proceso histórico colombiano con la historia de otros países, estudiar la historia Colombiana como una parte de la Historia Universal. Esto significó el declive de la historia épica, romántica y presidencialista e inicio de una historia crítica, razonada, pensada y comparada.  El Decreto 277 de 1975 recogió algunos aspectos de las orientaciones en la asignatura Estudios Sociales, igual  en la Guía Curricular de Ciencias Sociales de 1974-1975, allí se observan elementos políticos, económicos, sociales y culturales, sugerencias de enseñanza sobre la base de conceptos para desarrollar juicio crítico y pensamiento constructivo. A la luz de la sociología funcionalista se indicó que la enseñanza de sociales debía estar dirigida  hacia el  estudio de los problemas económicos y acontecimientos actuales de la vida nacional e internacional. Sin embargo, el  Decreto 0239 de 1983 instituyó las  cátedras Mutis y Bolivariana al interior de Sociales, así como la asignatura Educación para la democracia, la paz y la vida social. 

Pese a la persistencia de la pedagogía activa  y del conductismo, el Movimiento Pedagógico impulso la introducción de nuevas ideas de la psicología cognitivista de Jean Piaget y  Jerome Bruner, entre otros, que se reflejaron en los proyectos curriculares. En materia de manuales escolares, no obstante a la presencia de manuales tradicionales de la Academia Colombiana de  Historia y los de Javier Gutiérrez, se evidencia que para las editoriales ya no fue suficiente un autor sino todo un equipo de asesores en didáctica, licenciados en educación, psicopedagogos, pedagogos, administradores educativos, ilustradores, diagramadores, diseñadores, encargado de mapas, fotos etc. Así, en 1977 la Editorial Norma, a la luz de las nuevas corrientes de investigación histórica de la Nueva Historia,  publicó el manual Historia socioeconómica de Colombia de Carlos Alberto Mora y Margarita Peña. En este periodo se incrementaron las facultades de educación y se siguió fortaleciendo la investigación científica de la historia en diferentes universidades del país.

Combates por la enseñanza de la historia 1984-1991. A la luz de los Acuerdos de la Uribe y los otros procesos de paz entre las guerrillas y el gobierno, el Decreto 900 de 1984 instituyó la asignatura Educación para la democracia, la paz y la vida social, y con el Decreto 1002 de 1984 se creó el Área de Ciencias Sociales, integradas. En los Marcos Curriculares Generales para el Área de Ciencias Sociales de 1984, las ciencias sociales se concibieron como ciencias que interpretan, critican, trasforman y  emancipan la sociedad, analizan la realidad social colombiana. interrelaciona lo local, regional y mundial. La enseñanza de las ciencias sociales debe partir de la experiencia cotidiana de los estudiantes y aprovechar la realidad social como ambiente educativo. En razón a las críticas al currículo y al Área de Sociales, el Decreto 1167 de 1989 estableció que la asignatura Sociales es historia, geografía y cívica. En ese mismo año se publicó el Marco General. Ciencias Sociales. Propuesta de programa curricular. Séptimo grado. Educación básica secundaria.

A la luz de los Marcos Curriculares y de las temáticas de la Nueva Historia, fueron publicados varios manuales, como el de Fernando Torres Londoño y Rodolfo Ramón de Roux, Nuestra historia, 4 publicado en 1985, Historia de Colombia 9º. Entre pasado y presente, de Salomón Kalmanovitz y Silvia Duzán, publicado en 1986, y Raíces 5 de Jorge Orlando Melo y Gonzalo Díaz, publicado en 1989, entre otros. La publicación de estos manuales suscitó serios debates entre los miembros de la Academia Colombiana de Historia y los historiadores de la Nueva Historia en torno a la concepción y contenidos de la enseñanza de la historia. En medio de los debates se creó la Asociación Colombiana de historiadores. En términos pedagógicos, no obstante a la permanencia de la escuela activa y el conductismo, hubo fuerte incidencia del constructivismo, de la psicología cognitiva, genética, y de la pedagogía conceptual y critica. Con la Ley 24 de 1987 se establecieron nuevos criterios sobre textos escolares. En este periodo se observa la apertura de más carreras universitarias en historia.

La asignatura Sociales y la disolución de la enseñanza de la historia 1991-2017. Tras los acuerdos de paz con el M19 y otros grupos guerrilleros, y la promulgación de la Constitución de 1991 se expidió la Ley 115 General de Educación  de 1994. En su artículo 23 indica las Áreas obligatoria y fundamentales del conocimiento, entre las cuales se señala Ciencias sociales, historia, geografía, constitución política y democracia. Se estableció el Proyecto Educativo Institucional que otorgó autonomía a los colegios del país para constituir su propio currículo, sin embargo, dicha autonomía la misma ley  115 la limitó con los lineamientos generales de los procesos curriculares y el establecimiento de los indicadores de logro formulados desde el MEN. En aras de propender por la unidad curricular nacional se emitió la Resolución Número 2343 de junio 5 de 1996 donde se establecieron los lineamientos de los procesos curriculares Indicadores de Logro curriculares en  Ciencias Sociales, Historia, Geografía, Constitución Política y Democracia. 

En el año 2002 se formularon  los Lineamientos Curriculares para el Área de Ciencias Sociales (comprendida por historia, geografía, ciencia política, economía, psicología, sociología y antropología) organizados según el desarrollo cognitivo de los estudiantes, con enfoque transdisciplinario que busca superar las disciplinas, donde la carencia de unos conocimientos disciplinarios no es un obstáculo inamovible que impida la implementación de enfoques integrados del área, se opone a la perspectiva reproductiva e informativa de la adquisición de datos; pretende promover la apropiación social de viejos y nuevos saberes para centrarse en la tarea prioritaria de formar ciudadanos críticos, democráticos y solidarios frente a los problemas y a sus posibles soluciones. El enfoque curricular es problémico, con ejes generadores, preguntas problematizadoras, ámbitos conceptuales y competencias (cognitiva (saber), procedimental (saber hacer), intrapersonal e interpersonal (saber ser), interpretativa, argumentativa y propositiva), a través de una estructura abierta, flexible, integrada y en espiral. Los lineamientos pretenden superar la atomización del conocimiento social en la escuela dada por la implementación de las cátedras de estudios afrocolombianos, constitución política y democracia, ética y valores, educación ambiental, educación sexual, educación en tránsito y transporte, entre otras.

Los lineamientos buscan formar y preparar para la vida y el trabajo, para los grandes cambios que suceden a diario en el mundo y a los cuales los estudiantes deben enfrentarse, propende por el acercamiento de los programas a la cotidianidad de la escuela y no pretende formar pequeños científicos. Plantea una clara oposición a la organización por temas que poco o nada se relacionan con la vida de los estudiantes y por lo tanto carecen de significado e importancia para ellos, sin embargo, acuden a los contenidos que pueden y deben ser abordados o enjuiciados desde diversas Ciencias Sociales. Con estos lineamientos los docentes afrontan el conocimiento y el proceso de enseñanza, desde la “incertidumbre guiada”. En el mismo año se publicó el Decreto 1278 de 2002 que reconoce a los profesionales con título diferente a los licenciados en educación como parte de los docentes escolares.

 En el año 2004 se publicaron los Estándares Básicos de Competencias en Ciencias Sociales y Ciencias Naturales a la luz de los respectivos Lineamientos Curriculares pero articulados en problemáticas comunes. Los Estandares se concibieron como criterios articulados en una secuencia de complejidad creciente y se agrupan en conjuntos de grados que permiten conocer lo que deben aprender los escolares, establecen el punto de referencia de lo que están en capacidad de saber y saber hacer en cada una de las áreas y niveles, pretende que se formen pequeños científicos. Están organizados en columnas: Manejo de Conocimientos: Relaciones con la historia y las culturas, donde se plantean temáticas de historia de Colombia y Europa; Relaciones espaciales y ambientales: abarcan la geografía y economía; y Relaciones ético-políticas, Desarrollo de compromisos personales y sociales, la parte de la cívica. Cuenta con una parte a manera de introducción: Me aproximo al conocimiento científico social.

En el año 2007 al amparo del artículo 77 de la ley 115 la Secretaria de Educación de Bogotá publicó una propuesta curricular estructurada por Campos de Pensamiento, entre los cuatro propuestos está el Campo de Pensamiento Histórico. 


A la luz de los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC se promulgó el Decreto 1038 de 2015 con el que se creó la Cátedra de la Paz. 

En el año 2016 se publicaron los Derechos Básicos de Aprendizaje en Ciencias Sociales, entendidos como rutas de enseñanza para que los estudiantes alcancen los Estandares. Los DBA son un conjunto de aprendizajes, conocimientos y habilidades estructurantes que han de aprender los estudiantes en cada uno de los grados de educación escolar para organizar los procesos necesarios en el logro de nuevos aprendizajes que permiten profundas transformaciones en el desarrollo de las personas. Están claramente estructurados en contenidos de historia de Colombia y universal, además de geografía.

 En cuanto a manuales, se dejó libertad de oferta a las editoriales, quienes conformaron equipos de historiadores o profesores de sociales para su elaboración y los colegios deciden cuales manuales emplear o no emplear. Las pedagogías como constructivismo cognitivo y cultural, pedagogía conceptual y pedagogía critica, enseñanza para la comprensión, aprendizaje significativo, entre otras corrientes han tenido presencia junto con la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación para la enseñanza a través de la web 2.0 y la historia digital.  

La formación profesional en historia en los niveles de grado y posgrado la imparten las universidades Nacional de Colombia en sus sedes de Bogotá y Medellín, Universidad de los Andes, Pontificia Universidad Javeriana, Universidad Externado de Colombia, Universidad de Rosario, Universidad Autónoma de Colombia, Universidad de Cartagena, Universidad del Atlántico, Universidad de  Caldas, Universidad Industrial de Santander, Universidad del Cauca, Licenciatura en historia de la Universidad del Valle. Universidades que ofrecen programas de posgrado en historia: Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Universidad Tecnológica de Pereira. 

Restablecimiento de la enseñanza obligatoria de la historia de Colombia 2017. Tras la firma del acuerdo final de paz con las FARC-EP, se aprobó la Ley 1874 de 2017 sobre la enseñanza obligatoria de la historia nacional con los siguientes objetivos  a) Contribuir a la formación de una identidad nacional que reconozca la diversidad étnica cultural de la nación colombiana. b) Desarrollar el pensamiento crítico a través de la comprensión de los procesos históricos y sociales de nuestro país, en el contexto americano y mundial. c) Promover la formación de una memoria histórica que contribuya a la reconciliación y la paz en nuestro país. Se pondrán énfasis en la memoria de las dinámicas de conflicto y paz que ha vivido la sociedad colombiana, orientado a la formación de la capacidad reflexiva sobre la convivencia, la reconciliación y el mantenimiento de una paz duradera. En 2019  con el Decreto 1660 se creó la Comisión Asesora de Enseñanza de la Historia. 

Con ésta periodización podemos  apreciar, en líneas generales, que esta forma de conocer y entender la sociedad colombiana y mundial ha sido considerada desde finales de siglo XIX hasta la actualidad importante en la educación de su población, se le ha interpretado como una manera para superar los conflictos y crisis sociales, al igual que formadora de ciudadanos y medio de consolidación de la unidad del país.  Su desarrollo se ha visto influenciado y trasformado por corrientes historiográficas y pedagógicas del momento, reflejadas en las políticas educativas y curriculares fijadas por los gobiernos de turno. De estar en el ámbito historiográfico del estado nación a través del paradigma heroico, presidencialista y de progreso fue reconociendo la complejidad de la sociedad  necesitada de ser estudiada, analizada, criticada y explicada desde la historia espacial, económica, social y cultural, articulando así las Ciencias Sociales.

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Documento del profesor Darío Campos, sometido al Comité para la enseñanza de la historia,

Tomado de Redhicol (Red de historiadores de Colombia) subido por Rodigoo Llanos Isaza

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